Hace casi dos años aproximadamente que los Hermanos y algunos profesores hicieron suya una inquietud de los alumnos de la Pastoral del colegio. No sabían qué, ni cómo empezar, sólo tenían claro que debían ayudar, ser solidarios con sus propios vecinos de barrio. Poco a poco esta necesidad de ayudar comienza a tomar forma con la entrega de algunas colaciones que las mismas mamás de los alumnos preparaban, en un toldo ubicado a un costado del colegio. Este compromiso con los más necesitados fue creciendo –“un compromiso me llevó a otro”- dice De La Salle y meses después son casi 200 colaciones que se entregan cada viernes del año.
Es así que los Hermanos deciden entregar estos almuerzos en un espacio digno y no en la calle y el día viernes 30 de agosto, fuimos testigos y partícipes de la Bendición de una hermosa construcción: lo que hoy es el Comedor Solidario “San Juan Bautista De La Salle”.
Al finalizar la ceremonia y después de casi dos años, lo que comenzó como un pequeño proyecto de solidaridad, hoy se hace realidad y muchos nos quedamos con una mezcla de sensaciones alegres, una gran sonrisa y un gran “¿Y ahora qué?”.