He aquí que los Hermanos Capitules ya llevan tres semanas en Roma y que el Capítulo General se desarrolla apaciblemente según los comentarios de la mayoría de los participantes.
Si el funcionamiento del Capítulo parece dar satisfacción, no es por casualidad. Y hay que señalar aquí el trabajo de cierto número de personas que, en segundo plano, se esfuerzan para que las cosas “vayan bien”.
Se trata en primer lugar de los Hermanos que forman la Comisión Central, cuyo papel es el de determinar el programa del Capítulo. El desarrollo general es conocido pero, los siete Hermanos de esta comisión, se reúnen varias veces durante la jornada para ajustar el empleo del tiempo, orientar los debates, dar directivas para que el trabajo de los subgrupos…
Sin los Hermanos que se van remplazando en las cabinas de traducción, la comunicación de los Capitulares sería imposible. Este trabajo exige mucha concentración y destreza para adaptarse a la conversación, por momentos muy rápida, de los que intervienen. A causa de la energía que esto exige, algunas pausas deben ser previstas durante las sesiones a fin de permitir a los traductores que descansen. Fuera de las sesiones de traducción simultánea, los Hermanos aseguran también las traducciones de notas, documentos, crónicas en función de las necesidades.
Al fondo de la sala capitular se encuentran los Hermanos secretarios de las sesiones (uno por idioma) encargados de poner por escrito las diversas intervenciones. Al final de las sesiones, se encuentran para armonizar las notas que han tomado y redactar un informe oficial, traducido en tres idiomas, que será aprobado por los Capitulares 24 horas más tarde. Cabe señalar que el conjunto de las intervenciones en el Aula Magna se registran en audio para los archivos.
El servicio de comunicación de la Casa Generalicia se ocupa de la gestión de Google Drive que permite a todos tener rápidamente acceso a todos los documentos indispensables para trabajar con un simple clic. En ese servicio algunas personas, de las cuales una mujer, están más especialmente encargadas de resolver los problemas tecnológicos y las diferentes reparaciones informáticas.
Un Hermano está particularmente encargado de la información y alimenta las pantallas que nos transmiten, día a día, el empleo del tiempo o los acontecimientos particulares que jalonan las jornadas, como los cumpleaños por ejemplo… Todo ello acompañado de fotografías.
Los Hermanos rezan por grupos lingüísticos en tres lugares diferentes, o todos juntos en determinadas ocasiones. El equipo litúrgico del Capítulo se ocupa del buen desarrollo de los oficios y asegura, con mucha sencillez y calidad, la preparación de las celebraciones comunes.
Indiquemos finalmente, el trabajo que esto supone para el personal del secretariado general, así como lalogística establecida para recibir a los Hermanos en los aeropuertos al comienzo del Capítulo. ¡Podemos considerarlo como un modelo de este tipo de actividades!
No olvidamos al personal encargado de las comidas, y a todos los Hermanos de la Comunidad residente que actúan discretamente para que estemos en las mejores condiciones a fin de realizar un Capítulo que esté a la altura de lo que esperan los Hermanos, los Seglares y los Jóvenes.
¡A todas y a todos nuestro sincero agradecimiento!
(Fonte: La Salle.org)